Primer
Torneo Sudamericano
El torneo que reproduce este
libro, fue sin duda la primera competencia individual de ajedrez
de carácter internacional, que tuvo lugar en América del Sur, y
corresponde el mérito de haberlo logrado, a los empeñosos
dirigentes del ajedrez de Montevideo y muy especialmente a don Mario
Blixen. Blixen, uruguayo por nacimiento, residió
varios períodos en Buenos Aires, siendo un propulsor entusiasta
de la actividad ajedrecística en ambas márgenes del Plata, pues
tanto se le veía en el Círculo de Ajedrez de Montevideo,
como en el Club Argentino de Ajedrez de Buenos Aires,
actuando como permanente gestor de cuanta competencia tuvo lugar
a partir de la segunda década del siglo, en las que tan pronto
eran sus adversarios, sus amigos del Plata, o los brasileños, o
jugadores de los principales centros de Estados Unidos. Nunca
más ajustadas a la verdad, fueron las palabras de don Roberto
Grau, vertidas en 1939, en oportunidad en que tan excelsa figura
del ajedrez, nos dejara para siempre: En Buenos Aires y
Montevideo, no hubo ninguna manifestación ajedrecística, sin
que Bilxen dejara de poner todo el peso de su actividad, y todo
el poder de su talento. En la época de este certamen, Blixen
era el Presidente del Círculo de Ajedrez de Montevideo e
integraba a la vez la Comisión de Hoteles y Casinos
Municipales. Carrasco, está dentro del ejido de la ciudad de
Montevideo, de ahí que a esta competencia también se la conozca
como Torneo de Montevideo de 1921. Era por esos lejanos años, un
balneario de moda en el Río de la Plata, reuniendo a lo más
selecto de la sociedad uruguaya y a buena parte de la argentina,
siendo normal al inicio de la temporada, desarrollar un programa
de fiestas en el Hotel Carrasco, donde funcionaba el
Casino. Con acierto, supuso Blixen que la actividad
ajedrecística podría estar incluida en el referido programa de
festejos, y sumando su actividad al prestigio personal que
merecidamente había ganado en Montevideo, logró lo que nadie
antes: la realización de un gran certamen internacional de
ajedrez, con la intervención de los más calificados cultores de
Argentina, Brasil y Uruguay. La invitación
a la Argentina, toda vez que aún no había sido
constituida la Federación Argentina de Ajedrez, fue
cursada al Club Argentino de Ajedrez, y su Presidente, el
Dr. Lizardo Molina Carranza, designó al equipo. Lo integraron
Damián M. Reca, Benito H. Villegas, Roberto G. Grau, Luis A.
Palau, Valentín Fernández Coria y Rolando Illa, que hasta ese
momento ocupaban los primeros lugares en el Campeonato Nacional,
cuyo turno final iba a proseguir luego de Carrasco. También
figuró en la lista, Arnoldo Ellerman, que a más de ser un
fuerte jugador de la primera categoría del Club Argentino, se
distinguía como periodista, y como un extraordinario compositor
de problemas en dos jugadas hasta el punto de haber sido
reconocido por todo el mundo, como el rey de dicha especialidad
artística. Representaron a Brasil, el Dr. Joao de Souza
Méndez, que algunos años después y por varias veces fue
campeón indiscutido y permanente animador de todas las
competencias en su país y en Suramérica, hasta su fallecimiento
ocurrido en 1969; el Dr. Américo Barboza de Oliveira, que más
tarde iba a dirigir el ajedrez de Brasil; el Teniente Ing. Heitor
Alberto Carlos, que alternaba la práctica del juego, en las
horas libres que le dejaba su actividad de ingeniero militar, y
la cátedra; y Raúl Werneck de Castro, a quién se le atribuían
los más sólidos conocimientos teóricos, que no siempre podía
lucir debido a su estado de salud. También el ajedrez del Uruguay,
estuvo representado por lo más selecto: José Félix Berasain,
Santiago Rivas Costa, Héctor Anaya Oger, José Montalbán, Juan
Eduardo Loedel y José P. de Freitas. El torneo, que contó con
el patrocinio de la Municipalidad de Montevideo, se jugó
en el Hotel y Casino de Carrasco, donde también se
hospedaron los participantes. Fueron árbitros de la competencia,
el mismo Mario Blixen y Miguel Ángel Gelly, una
tradicional figura de los primeros años del Club Argentino de
Ajedrez. Se inició el 25 de diciembre de 1921, adoptándose
para la confrontación el sistema americano o de Schurig,
jugándose cuatro rondas semanales, en los días Domingo, Martes,
Jueves y Sábados, reservándose Lunes, Miércoles y Viernes para
proseguir los juegos suspendidos. El sorteo Efectuado el sorteo,
el mismo dio el siguiente resultado: 1. Damián M. Reca; 2.
Arnoldo Ellerman; 3. Benito H.Villegas; 4. Julio A.Lynch; 5.
Santiago Rivas Costa; 6. Rolando Illa; 7. Raúl Werneck de
Castro; 8. Juan Eduardo Loedel; 9. José P. de Freitas; 10.
Roberto G. Grau; 11. Luis A. Palau; 12. José Félix Barasain;
l3, Américo Barboza de Oliveira; 14. José Montalban; l5.
Héctor Anaya 0ger; 16. Heitor Alberto Carlos; 17. Joao de Souza
Méndez; 18. Valentín Fernández Coria.
En el primer día tuvieron lugar los enfrentamientos señalados
para la primera ronda pero luego, ignoro el motivo, se prosiguió
con la 17a. ronda, luego la 16a. y así sucesivamente hasta la
2a. que fue la última. Ello trajo el inconveniente de que los
jugadores no pudieron ir controlando los colores de sus
respectivas partidas y no se advirtió que ya en la tercera
fecha, Fernández Coria y Souza Méndez jugaran con los colores
invertidos. Y luego la confusión se repitió varias veces,
posiblemente con el propósito de encontrar equilibrio en la
asignación de colores. Los Premios Al primero : 600 pesos
uruguayos oro.
Al segundo : 250 pesos uruguayos oro.
Al tercero : 150 pesos uruguayos oro.
Al cuarto : 50 pesos uruguayos oro.
Tales premios se pagaban en pesos papel, a la cotización del
día, lo que no era un inconveniente desde que entonces no se
conocía otro mercado que el libre. Hubo además una medalla de
oro donada por el Club Argentino de Ajedrez para el
Vencedor; y otras medallas del mismo metal para los ubicados en
los puestos segundo, tercero y cuarto, donadas por el Círculo
de Ajedrez de Montevideo. Una Copa de plata, donación del
mismo club tuvo como destinatario al vencedor de la partida
calificada como más brillante, premio que un jurado asignó al
representante uruguayo José Félix Berasain, por su
victoria lograda ante el representante de Brasil, Dr. Joao da
Souza Méndez. El resultado El fuerte jugador norteamericano Clarence
S. Howell, que alternaba los clubes de Estados Unidos, de la
Ciudad de Buenos Aires y también de Río Janeiro, había
vaticinado la victoria de los participantes de Brasil, y
asignándole menos chance a los argentinos y uruguayos. No se
cuales eran los fundamentos de ese juicio del señor Howell,
pero como me dijo una vez Palau, ello le preocupó bastante a los
argentinos. Casi les asaltó el temor, que se desvaneció ya con
los resultados de la primera ronda. La tabla final, dijo lo
demás. El vencedor fue Roberto G. Grau, y sus tres
escoltas también fueron argentinos Villegas, Illa y Fernández
Coria. Y hasta los uruguayos Berasain y Rivas Costa
aventajaron al final a los jugadores de Brasil porque el
mejor de ellos, el Teniente Heitor Carlos, apenas obtuvo
el noveno puesto. En mi opinión este bajo rendimiento de los
jugadores de Brasil, no desmerece la fuerza de su ajedrez,
constituyendo un hecho verdaderamente anormal. Lo atribuyo a que
se estaba viviendo en el ajedrez del Brasil un momento de
transición; los veteranos ya estaban en la curva descenderte, y
los jóvenes entre ellos el Dr. Souza Méndez, no habían
alcanzado aún suficiente madurez. Cuando pocos años más tarde
iban a arribar Ottavio Trompowski, Vicente Tulio Romano, Cauby
Pulcheiro y el Dr. Walter Cruz por décadas
constituirían temibles rivales de los argentinos. En cuánto a
los jugadores uruguayos, resalta el excelente comportamiento de José
Félix Berasain que hasta la duodécima ronda, tenia chance
para el primer puesto. Y como contrapartida, la decepcionante de Juan
Eduardo Loedel. Las partidas Puesto en el empeño de reunir
torneos internacionales no publicados, labor en la que ya llevo
más de treinta años, reparé en este certamen de Carrasco del
año 1921, porque había sido el primero de esta categoría
jugado en Sudamérica, y porque la fuerza de sus participantes
sobradamente es merecedora de nuestro recuerdo. La base de este
trabajo se formó con aquellas partidas publicadas en La
Prensa de Buenos Aires en La Mañana y El Siglo
de Montevideo y en las tres importantes revistas especializadas
que por aquél entonces se publicaban en el Plata la Revista
del Club Argentino de Ajedrez; El Ajedrez Argentino,
fundada por Reca; y Ajedrez Uruguayo, que veía la luz en
Montevideo gracias al tesón y al bolsillo de Santiago Rivas
Costa. Pude así coleccionar bastantes partidas, pero no
tantas que justificaran la aparición de un libro como lo hago
ahora. Fue en ese momento que conté con dos importantes
colaboradores, que actuaron diligentemente y con total
desinterés don Héctor Silva Nazzari que tomó a su cargo
la revisión de diarios y revistas de Uruguay y al Prof. Olaf
Blixen, quién tenia en su poder muchas planillas originales
que había atesorado su padre, el recordado don Mario Blixen.
Y en verdad que con tal actitud, hizo honor al apellido de su
progenitor. De esa forma me fue posible reunir alrededor de 126
partidas completas y crónicas de lo ocurrido en las faltantes.
Si se piensa que en el total del programa figuran 153 partidas,
que algunas no llegaron a jugarse y que en las últimas rondas
fueron dadas por tablas varias -tal vez sin jugar- por el apuro
de algunos participantes en regresar, como pasó con de Castro,
Barboza de Oliveira y Souza Méndez, estoy muy satisfecho de todo
lo que he coleccionado, después de 58 años, En el examen de las
partidas, el jugador de 1981, no encontrará seguramente mucho
placer pues las líneas de juego usadas eran las propias de la
época, las que han sido hoy dejadas de lado. Pero en cambio,
ponen de manifiesto los participantes, buen dominio del juego
táctico en algunas partidas, con combinaciones, a veces
incorrectas, pero siempre ingeniosas. Por lo demás, con esta
publicación no pretendo dar a luz un libro de enseñanza, sino
sencillamente llenar un sensible vacío en la historia del
ajedrez del Rió de la Plata. Que el lector lo entienda así. ©
Milcíades A. Lachaga, Diciembre de 1980
Publicación original: Carrasco 1921
DESCARGA DE PARTIDAS
PGN (Click aquí) | CBV (Click aquí) |
Se incluyen todas las partidas. Las 126 conocidas y las restantes, con los comentarios aportados por la investigación de Lachaga. |
Que sirva la publicación de este artículo como un sincero homenaje a la labor de investigador, periodista y editor, que durante décadas cumplió el Sr. Milcíades Lachaga.
© 2001/2003 Old in Chess - Contacto: webchess@uol.com.ar